El pasado martes 22 de septiembre se dió el pistoletazo de salida de una nueva temporada teatral con la celebración de la gala “Catalunya aixeca el teló”. Ésta será una temporada atípica e incierta marcada por las limitaciones de la pandemia. La Associació d'Actors i Directors Professionals de Catalunya como entidad colaboradora del acto, estuvo presente en la gala.
Desde la AADPC celebramos que, recientemente, el Govern haya declarado la cultura un bien esencial para preservarla frente a nuevas restricciones. Este hecho sirve de punto de partida para elaborar un marco normativo que garantice y regule el acceso a la cultura y los derechos culturales de la ciudadanía, dando cobertura a las industrias y a los sectores creativos. De esta manera se permite la aceleración de la reanudación de los diversos sectores culturales.
En cuanto a los aforos, se ha incrementado la limitación en la área metropolitana de Barcelona, pasando del 50 al 70%. Se trata de los municipios que tenían unas condiciones más duras que en otras zonas del territorio, donde la asistencia a las actividades no está regulada por el aforo, sinó por la distancia. Esta és una medida positiva, aunque sigue dificultando la viabilidad de muchas salas y compañías ya que las taquillas se verán todavía bastante perjudicadas.
Venimos de unos meses convulsos. Llevamos mucho tiempo con los teatros cerrados y el sector ha quedado muy dañado. Desde la AADPC queremos dar las gracias a todos los que han intentado mantener vivas las artes escénicas en momentos de pandemia. Agradecemos a los artistes su generosidad creativa durante el confinamiento y su buena predisposición a adaptarse a las nuevas medidas marcadas; a los teatros y ayuntamientos que han programado actividades culturales durante el verano con todas las medidas sanitarias establecidas en el "Pla de represa" del Procicat; a los técnicos y técnicas que han contribuido con su trabajo y predisposición a que los espectáculos se pudieran llevar a cabo; al público que a pesar de las dificultades no nos ha dejado de acompañar asistiendo a los espectáculos y respetando todas las medidas de seguridad; a las entidades culturales que han trabajado duro por hacerse oír reivindicando una precariedad generalizada en todo el sector; a las ferias y festivales que se han sabido adaptar frente a la adversidad creando contenidos en línea para no abandonar a los profesionales de la cultura; a las televisiones públicas que han programado emisiones de obras de teatro previamente grabadas y también a las instituciones que se han hecho cargo de la situación precaria del sector y han intentado dar el apoyo que se les pedía. Seguro que nos olvidamos a algún colectivo importante, pero queremos dar las gracias a todas aquellas personas que han hecho posible la reanudación del sector cultural y esperamos que esta temporada que ahora hemos iniciado sea mejor que la anterior.
La Cultura es segura y a partir de ahora, un bien esencial.
