La AADPC condena enérgicamente la barbaridad judicial de querer procesar al actor Willy Toledo por haber escrito en Facebook "me cago en dios y en la virgen", una expresión que utilizamos millones de personas cada día sin que nadie nos acuse de ofender ningún sentimiento religioso.
Creemos firmemente que esta decisión nos catapulta a los tiempos de la inquisición ya que, en un estado aconfesional, este tipo de expresiones -nos gusten o no- deberían estar protegidas por la libertad de expresión.
La libertad de expresión es un patrimonio indisoluble en cualquier democracia y un pilar fundamental de los derechos humanos sin el cual no sería posible el crecimiento personal y colectivo de las sociedades modernas.