El pasado lunes, 4 de julio, pudimos gozar en el Teatre Romea de la obra “Bondat Divina”, la segunda lectura del IV Ciclo de Lecturas Dramatizadas organizado por la AADPC, Fundación Aisge y Fundació Romea.

Bajo la dirección de Ricard Borràs, los actores Àngel Cerdanya “El Sueco” en el papel del rabino, Fermí Fernández, como sacerdote, Toni Martínez, de imam y Kao Chem Min, de bonzo budista, plantearon, durante la hora y media que duró la lectura, una temática que nunca deja de estar de actualidad: la confrontación entre los diferentes dogmas religiosos en la sociedad actual.

Los cuatro personajes se encuentran misteriosamente encerrados en una pequeña habitación sin comunicación possible con el exterior. Una vez asumido que tendrán que compartir las próximas 48 horas juntos, el sacerdote católico se sincera y afirma que ha perdido la fe. Una vivencia personal, la muerte súbita de una niña, le ha hecho plantearse toda una serie de dudas sobre la existencia de Diós. Buscará en el resto de religiones, el islam, el budismo y el judaismo, las razones para volver a creer en Diós.

Des de una mirada irónica, rozando el absurdo, la obra de Louis Michel Colla y Frédéric Lenoir, es un alegato a la tolerancia entre las diferentes culturas en el mundo y una crítica al desconocimiento real de todas las religiones respecto a las otras. En un tono de comedia, los momentos dramáticos llegan a ser salidas hilarantes por parte de los personajes.

Al final de la lectura, el vestíbulo del Teatre Romea fue el marco perfecto para mantener una conversación distendida con el equipo artístico, moderada por Carme Tierz, directora de la revista Entreacte. Unos veinticinco espectadores de los ciento veinte asistentes a la lectura tuvieron la oportunidad de mantener una xarla donde quedó de manifiesto que las tradiciones religiosas són la excusa perfecta para que los individuos esten enfrentados, aunque como seres humanos tengan más puntos en común que diferentes.